Un dejá vú llamado Siria

Por Guadí Calvo *

Al analizar el caso sirio, a uno le sobreviene la sensación de estar viviendo un déjà vu, esa extraña sensación síquica de lo ya visto o ya vivido. Su similitud al caso libio es tan grosera que es imposible adjudicarlo a la casualidad.

Según las grandes cadenas internacionales y sus satélites regionales el gobierno de Bahsar Al Assad, hace ya dieciocho meses masacra impiadosamente a sus opositores. Se calculan entre trece y quince mil muertos, a causa de los bombardeos a poblaciones civiles y la represión con artillería pesada a las manifestaciones de civiles procurando un cambio en Siria.

Para la prensa independiente la situación parece ser mucho más confusa. Tal cual pasaba en Libia un año atrás, en el territorio sirio están combatiendo numerosos mercenarios internacionales y desertores del propio ejercito sirio bajo el nombre de Ejército Sirio Libre (ESL) comandado por un coronel de la aviación que deserto en 2011 llamado Riad al-Assad.

La fuerte resistencia de los golpistas, obligan a pensar de inmediato, que no es un valeroso grupo de guerrilleros que pelean contra una dictadura por la libertad de su pueblo, sino que en Siria están combatiendo dos grupos con similar poder de fuego. El claro quien abastece al digamos ejercito oficial, el propio gobierno, la duda es quien abastece a ese grupo de “milicianos” y allí quizás tampoco existan demasiadas dudas.

Los mismos que abastecieron a los grupos que derrocaron a Muamar Gaddafi, esta vez de manera mucho menos evidente ya que Rusia y China, han resuelto no ser parte de un nuevo genocidio, aunque sea por omisión, como lo hicieron con Libia. En el caso sirio han sido las dos naciones taxativas a la hora de votar en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, por la negativa, evitando así que nuevamente la OTAN u otras fuerzas internacionales colaboren abiertamente en el matadero Sirio.

Sin duda la antigua alianza de Siria con Rusia que vienen de tiempos de la Unión Soviética y la postura China como gran potencia emergente que por primera vez en su historia haga valer su opinión y peso especifico obteniendo el protagonismo que occidente le ha negado desde siempre.

El mundo sabes que Siria, en si misma no molesta ya que su influencia regional cada vez esta más encajonada, lo que molesta es su lugar en el mapa, lo que la convierte es una estación más del camino que ha tomado Estados Unidos para llegar finalmente a Teherán y que la caída de Al Assad es clave para seguir aislando a Irán. Con la anuencia una vez más, de la OTAN y de CCG (Consejo de Cooperación del Golfo) encabezados por los países árabes con más aceitadas relaciones con Estados Unidos, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. No es casual que un gobierno sirio en el exilio llamado El Consejo Nacional Sirio –que tiene su sede en dos de la OTAN: Turquía y Francia, recuérdese el Consejo Nacional de Transición, los responsables del genocidio en Libia y quien hoy están despedazando el país que alguna vez fue el más avanzado de África.

Por esta cuestión desde occidente se ha fomentado la rebelión, que se enmarcaría en esa Primavera Árabe, a esta altura sería más efectivo llamarla la Primavera Boba, donde en el único país que las cosas cambiaron radicalmente fue casualmente en Libia, la única nación donde surgió dicha primavera que generaba cierto escozor a occidente. Incluso en Egipto donde Hosni Mubarak tras ser derrocado después de treinta años en el poder, en que fue sostén fundamental para la paz con Israel y aliado clave en la región de Estados Unidos, que derrocarlo costó casi un millar de víctimas, y ha sido condenado en un juicio con las garantías del caso, en elecciones bastante amañadas en segunda vuelta que se define en estos días podría ganar la presidencia nada menos que general Ahmed Shafiq, el último primer ministro de Mubarak, para que quede en claro de que cambios y revoluciones hablamos.

Nada ha cambiado en el mundo árabe, como ya dijimos fuera de Libia. Lo que sucedió en estos países como mucho fue una monumental jugada de gatopardismo y nada más. Por eso hay que desterrar el concepto de que lo que sucede en Siria es parte de un proceso revolucionario y hay que entenderlo como un nuevo zarpazo de los Estados Unidos y sus socios de la OTAN para instaurar un gobierno pro occidental que acceda a convertir a su país en un corredor aéreo de Occidente e Israel en su lucha definitiva contra Irán, entonces si la madre de todas las batallas.

¿Por qué Siria?
Siria fue uno de los países claves en Oriente Medio por su notable influencia sobre sus vecinos, particularmente Jordania. Tiene una extensa y conflictiva frontera con Turquía. Recordemos que este último país hace denodados esfuerzos por entra a la Unión Europea y nada mejor en este momento que ser hostil a Siria, no olvidemos que su inteligencia prestó grandes servicios en el caso de Libia. Además el gobierno de Damasco tiene una fluida con Irán.

Más allá de que Bashar al- Assad pertenece a la minoría alauí, una rama chií que representa solo el 12% de la población, frente al 74% suníes, los al- Assad se mantienen en el poder desde 1971.

La dinastía fue fundada por Hafez al-Assad, quien presidió Siria desde1971, cuando toma el poder tras un golpe de estado, junto al partido Baaz (socialista, nacionalista árabe y secular) hasta su muerte en 2000. El sucesor asignado era su hijo mayor Bassel, pero murió en 1994 en un accidente automovilístico. Bashar, que residía en Londres como médico oftalmológico, debió hacerse cargo del gobierno en el año 2000, lo que para entonces a nadie molesto demasiado. Casi como si la republica fuera un reino.

Bashar llegó al poder con un aura de modernidad y apertura democrática, alentadas por unas amnistías parciales de presos políticos y un ensayo de libertad de expresión que fue conocido como la Primavera de Damasco.


Seis puntos para el fracaso
Kofi Annan, un burócrata internacional que tanto sirve para un barrido como para un fregado se presentó en Damasco, enviado por las Naciones Unidas portando un plan de seis puntos para detener las matanzas, en dicho plan solo un compendio aburrido de buenas intenciones y ya sabemos donde conducen hablaba con cierta inocencia: “de cese de hostilidades, protección de derechos humanos de los civiles y una salida negociada y democrática a la crisis. El plan duro lo que el agua en una cesta y la matanza continua.

Claro nada se habla de detener el trafico de arma a los rebeldes por los mismos mandates de Kofi Annan y queda claro que todo son teatralizaciones a la espera de la caída de Al-Assad para continuar la escalada a Irán.

Como respuesta al plan de los seis puntos, las milicias del ESL continuaron sus ataques atentados con bombas contra la población civil, tan parecidos a la forma de operar de al-queda, organización que a esta altura debería ser considerada como el brazo armado de la CIA.

Un poco de historia.
Los insurrectos sirios ya saben que la lucha, mientras Rusia y China se sostengan en sus posiciones, será muy larga, por esa razón miembros de la guerrilla viajaron a Kosovo, en abril último para recibir entrenamiento.

Las represalias militares al Estado yugoslavo contra las acciones terroristas organizadas por el Ejército de Liberación de Kosovo (UCK) fueron la escusa para la primera intervención militar “humanitaria” de la historia de la OTAN.

Los hombres del UCK, musulmanes sunitas, tuvieron y tienen fuertes vinculaciones con la Camorra napolitana y La Sacra Corona Unita la organización mafiosa que opera en la región de la Apulia, históricamente el UCK financiaron sus actividades con la trata de blancas y tráfico de heroína. El padrino de la mafia kosovar es Hashim Thaci, el actual de primer ministro de su país.

Los milicianos de la UCK fueron entrenados por los servicios secretos alemanes y de la OTAN en campamentos situados de Turquía y Albania.

Por donde también han pasado mercenarios que combatieron finalmente en Afganistán, Chechenia y Libia. Ahora los kosovares entrenaran a agentes sirios y seguramente no terminaran esta nueva actividad docente. Lo que claramente indica que las matanzas y atentados se continuaran llevando cabo en Siria hasta que finalmente caiga el gobierno de Al-Assad ya que la maquinaria bélica de los Estados Unidos, la OTAN e Israel con crisis o sin crisis financiera intentará llegar a Teherán, quizás lo realmente malo no sea eso, sino que Irán no será la última estación.

* Periodista. Crítico de cine y analista político internacional.